Y ahora que comemos …..
Después
de la tormenta neoliberal que se llevo las joyas de la abuela y de paso le robo
la jubilación caimos en cuenta que fuimos el pais que menos resistencia le puso
a esta ideología/sistema / orientación política, no importan las definiciones
sino las acciones y en nuestro caso es mejor no hablar.
Se
necesitaba dejar la tristeza de una hiperinflación, dictadura y frustraciones
personales en fin no evaluamos que la realidad aun era espantosa.
De
la década del 80 se pasa de una cultura de la austeridad a una cultura del
despilfarro, de un exceso de individualismo, eficiencia, éxitos mientra
multiplicábamos bienes pero no nos preguntamos como obteníamos las ganancias.
Con
nuestros hábitos alimentarios hicimos una dicotomía pasamos de la nutrición a
la desnutrición y todo esto se volvió masivo con los medios de comunicación que
tinelizaban la pobreza .Aprendimos a negociar con el HIV ,el sexo apurado y de ello crear
Celebrity de TV que aun todavía sobreviven . Así le pusimos el cuerpo ante
tanto dolor, se necesitaba un placer
de alto rendimiento y lo buscamos en lo
laboral, deportivo, sexual con un costo muy caro y amigos adictivos como el alcohol,
cocaína , viagra etc. Con estos amigos
hicimos una cabeza de playa pero ante nuestra tumba.
Respecto
a la música pasamos del rock a la cumbia bailantera y seguíamos sedándonos solo
que mezclábamos los tantos la cerveza fue de todas las clases sociales el
champán se lo asocio con el desborde de las clase política de la época esta
banalizo la bebida haciéndola sinónimo de un individualismo y superficialidad
difícil de olvidar. No hubo límites porque negábamos lo que veíamos.
Con
el boon de la globalización varios productos sufrieron perdieron su nombre cotidiano.
Del champán pocos conocían su sabor y procedencia. En general era consumido por
las clases altas, nosotros los “no consumidores” vimos como cambiaron el canapé por la pizza sin convidarnos nada .
Al
queso Roquefort le ocurrió lo mismo, si se habrán peleado en la mesa del
domingo por este queso algunos lo consideraban una delicia .Teníamos nuestra
cotidianeidad pero estábamos ausentes de ella. Hoy pocas familias se reúnen el
domingo a comer una picada y fideos con salsa.
La
década del 90 hubo un consumo gourmet de la bebida que de los alimentos, los
cambios vinieron después cuando, dejábamos el siglo y nos sorprende el truque allí
mas callados , con una premisa entre los labios “si hay miseria que no se note
“ pasamos a tejer escarpines intercambiarlos en el truque ya por postres , pasta
frola , o conejos criados en casa , carajeando a la convertibilidad y a la
tonta idea de clase media
No hay comentarios:
Publicar un comentario