Ordenes

Todavía el correo sigue vacío y el pánico se expande. No se si es entendido el espíritu de este blog pero es bueno aclarar los tantos, mi cocina es como una trinchera se habla desde la resistencia, donde por años se ha estado callado por miedo al clientelismo, amiguismo político y señalamiento de clase. Parece que en este país ser clase media es ser traicionero o un asqueroso burgués, que se la da de agrandado, pero no es así. Codo a codo se ha peleado contra un orden que desde una posición de dadiva ha querido comprar conciencias. Con la mía no ha podido y esa es la fuerza que me sirve para resitir. No me quejo solo protesto y acciono, no me concibe que haya personas que deban vender sus principios para poder comer, ellos y sus hijos, en este lugar es así, y cada vez mas naturalizado, todavía creo en el "merito " que sirvió por décadas para el tan mentado "ascenso social" y fue el motor de generaciones para seguir trabajando, estudiando y criando hijos. Hoy damos una asignación universal por hijo pero no tenemos pediatras que atiendan a un recién nacido. Resulta una incongruencia desde las clases dirigentes o mas bien un acallar conciencias (la de ellos si la poseen).
Creo que este orden que surge desde la década infame del neoliberalismo es la que nos ha conducido a este estado. Desde la antropología, sociología se han devanado los sesos en clasificar clases sociales pero nada se ha preguntado al sujeto, porque sabe este donde ubicarse tiene conciencia del tiempo y del espacio. La clasificación que realizan parece salir de un evolucionismo del siglo XlX , me gustaia preguntar a mas de uno donde se ubica y te va a contestar que trabaja, y esa es la clase que vale no importa cual fuere su trabajo moviliza su masa muscular y sus neuronas y eso es suficiente para no dejarse aplastar por un orden que va comiendo conciencias y amparándose en la dadiva . Es necesario dejar de mirar para otro lado la asignación es buena por un tiempo pero "crear trabajo" es la mejor acción de gobierno que pueden hacer.